Paso a contestar a las preguntas de manera desordenada según me van viniendo las ideas. No sé si aportaré mucho, pero ahí va… :-) La gente creativa es original hasta en la manera de componer y constituir empresas, no ya sólo en su planteamiento inicial sino en la forma que tienen de hacerlas crecer y desarrollarse. Quizá esta originalidad a la hora de plantear la empresa es lo que les ha hecho perdurar en el tiempo e ir progresando poco a poco en el mundo del diseño, diferenciándose del resto y con la libertad de trabajar en lo que les gusta (y sólo en eso). El sector del diseño, tal y como resume y recoge el caso, es un sector muy difuso que abarca desde la moda a la arquitectura. Me parece sorprendente que los socios puedan aceptar proyectos de cualquier índole (siempre relacionados con el diseño), pero para los cuales directamente a lo mejor no tienen formación (si bien gente de su equipo, sí pueda tenerla). Está claro que esto refuerza la idea de equipo en el que el socio se apoya en los ayudantes de diseño (que deben ser como los “negros” del socio…). Me resulta curiosa la manera que tienen de hacer el proceso de selección de los ayudantes. Se parece al de alguien que conocía yo que preguntaba: “¿sabes leer y escribir?”. Si la respuesta era sí, estabas contratado… En fin, tiempos pasados… Es interesante el modelo de empresa que tienen basado en los socios y en el concepto de propietario profesional. Ahora, eso sí, con domicilio social en Suiza que eso siempre es bueno aunque tengan una cultura anglosajona… Si es verdad eso del derecho romano… se podían haber registrado en España o en Italia… El problema que se les plantea es que la organización es tan grande que tienen que buscar por algún lado algún tipo de organizador. Parece que el viejo McConnell ve que las cosas no pueden seguir de manos de los socios a través de una estructura democrática que espera 6 meses a tomar las decisiones por consenso. A lo mejor la magia inicial se va agotando o no surte tanto efecto cuando la estructura es tan grande, tan dispersa, tan multi y plurinacional. La empresa se fundamenta en los socios, que son los que gracias a sus equipos llevan los proyectos (rentables o no). Para llegar a la categoría de socio, existe un largo proceso de promoción interna con distintos puntos de corte: - Carrera y reconocimiento fuera de Pentagram (antes de incorporarse) - Unanimidad en la selección - Período de prueba de 2 años - Permanencia mínima de 10 años, para pagar las acciones Está claro que en la historia ha habido ciertos patinazos a la hora de seleccionar socios, pero por lo que cuentan, parece que ellos solos se van. No obstante, esta estructura de socios lleva a trabajo en equipo independiente. Parecen más microempresas dentro de Pentagram que son responsables cada una de ellas de su cuenta de resultados, si bien a la hora de percibir el variable cuenta el global conseguido. Si esto último no se controla bien… A lo mejor es lo que ha detectado el viejo McConnell y quiere poner en marcha algún mecanismo de control…
Paso a contestar a las preguntas de manera desordenada según me van viniendo las ideas. No sé si aportaré mucho, pero ahí va… :-)
ResponderEliminarLa gente creativa es original hasta en la manera de componer y constituir empresas, no ya sólo en su planteamiento inicial sino en la forma que tienen de hacerlas crecer y desarrollarse.
Quizá esta originalidad a la hora de plantear la empresa es lo que les ha hecho perdurar en el tiempo e ir progresando poco a poco en el mundo del diseño, diferenciándose del resto y con la libertad de trabajar en lo que les gusta (y sólo en eso). El sector del diseño, tal y como resume y recoge el caso, es un sector muy difuso que abarca desde la moda a la arquitectura.
Me parece sorprendente que los socios puedan aceptar proyectos de cualquier índole (siempre relacionados con el diseño), pero para los cuales directamente a lo mejor no tienen formación (si bien gente de su equipo, sí pueda tenerla). Está claro que esto refuerza la idea de equipo en el que el socio se apoya en los ayudantes de diseño (que deben ser como los “negros” del socio…). Me resulta curiosa la manera que tienen de hacer el proceso de selección de los ayudantes. Se parece al de alguien que conocía yo que preguntaba: “¿sabes leer y escribir?”. Si la respuesta era sí, estabas contratado… En fin, tiempos pasados…
Es interesante el modelo de empresa que tienen basado en los socios y en el concepto de propietario profesional. Ahora, eso sí, con domicilio social en Suiza que eso siempre es bueno aunque tengan una cultura anglosajona… Si es verdad eso del derecho romano… se podían haber registrado en España o en Italia…
El problema que se les plantea es que la organización es tan grande que tienen que buscar por algún lado algún tipo de organizador. Parece que el viejo McConnell ve que las cosas no pueden seguir de manos de los socios a través de una estructura democrática que espera 6 meses a tomar las decisiones por consenso. A lo mejor la magia inicial se va agotando o no surte tanto efecto cuando la estructura es tan grande, tan dispersa, tan multi y plurinacional.
La empresa se fundamenta en los socios, que son los que gracias a sus equipos llevan los proyectos (rentables o no). Para llegar a la categoría de socio, existe un largo proceso de promoción interna con distintos puntos de corte:
- Carrera y reconocimiento fuera de Pentagram (antes de incorporarse)
- Unanimidad en la selección
- Período de prueba de 2 años
- Permanencia mínima de 10 años, para pagar las acciones
Está claro que en la historia ha habido ciertos patinazos a la hora de seleccionar socios, pero por lo que cuentan, parece que ellos solos se van.
No obstante, esta estructura de socios lleva a trabajo en equipo independiente. Parecen más microempresas dentro de Pentagram que son responsables cada una de ellas de su cuenta de resultados, si bien a la hora de percibir el variable cuenta el global conseguido. Si esto último no se controla bien… A lo mejor es lo que ha detectado el viejo McConnell y quiere poner en marcha algún mecanismo de control…
A lo mejor mañana pongo algo más...
A por otro…