miércoles, 28 de enero de 2009

C-632 Semesa

3 comentarios:

  1. Milagros dijo:

    Tras el análisis de este caso, respecto a Bodegas Barquero creo que no pagaría la indemnización en cumplimiento de las condiciones contractuales de su póliza.

    En efecto, esto traería el monumental enfado del cliente y seguramente la pérdida de éste. Para retenerlo, además de explicarle muy bien los motivos contractuales de la póliza que él también debía conocer, le propondremos unas nuevas tarifas muy favorables para todas sus pólizas. Es verdad que tendrá que asumir este costo de siniestro, pero si además la contratación del resto de pólizas le va a salir más costoso con otras aseguradoras, quizás lo medite cuando se le pase el enfado.

    Respecto al accidente de Cacabelos, yo sí fijaría la reserva de 69 M ptas. propuesta por el director de siniestros.

    El saldo (Primas – Siniestralidad) bajaría de 678 a 609 M.

    Respecto a las primas quizás sería conveniente volver a estudiar el actual sistema en el Comité de Dirección. Ejemplo, incluir la rentabilidad de las pólizas contratadas tal como se cita en el caso.

    Sin la consecución de las primas este año, quizás se podría negociar un aumento del sueldo fijo con los afectados.

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  2. Estoy de acuerdo con Milagros en no pagar a las Bodegas Barquero y sí a los del accidente de Cacabelos. Respecto a lo de las Bodegas, parece que ha pasado más veces, y Antonio Blanco tiene razón en no querer que vuelva a ocurrir. Al fin y al cabo estaba señalado en la póliza y bien el cliente o el dtor de la sucursal debían haberse dado cuenta. Se le explica como comenta Milagros y ya está. Lo mismo con lo de Cacabelos, me fío del criterio del dtor de siniestros en base a los argumentos de su e-mail.
    El problema que veo es que tienen intereses contrapuestos: a las uds de negocio les interesa que la valoración de siniestros sea reducida para tener más beneficios, mientras que al dtro de siniestros le interesa que sea alta porque se juega su bonus. Y los dtores de sucursales prefieren que se acepten los siniestros sea como sea para no perder a sus clientes. Los problemas aparecen a final de año cuando todos ya han hecho sus cuentas para ver cómo se quedan respecto al bonus.
    El dtr general debería recordar cuál es la estrategia de SEMESA y cuáles son las reglas que todos deben cumplir y luego repartir los incentivos en función de cómo haya quedado cada uno respecto a sus objetivos.

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