Alguna vez me contaron que la misión era una de las cosas más importantes a analizar para saber si una empresa sería de las llamadas perdurables. Por ejemplo lo que Walt Disney quería era "llevar la sonrisa a todos los niños del mundo"... Y la filosofía de nuestro Rocky de Benihana of Tokyo en el negocio de restaurantes, "consiste en hacer que la gente se se sienta feliz". Así que en principio, creo que parte de un buen comienzo para que su empresa perdure en el tiempo.
Comparto con Jorge que este caso es algo emotivo, y confieso una punzada de pena, cuando leí en la página web de Benihana que Rocky había muerto en 2008.
Centrándonos en las cuestiones planteadas en el caso, lo primero que destacaría de Benihana es que creo que es un producto muy bueno, con éxito presente y futuro.
Así como puntos críticos destaco: La inversión necesaria para la formación y concienciación de los Chefs en Japón y el esfuerzo necesario para asegurar la continuidad de estos Chefs en Estados Unidos. Estos estudiantes/profesionales japoneses condicionarán nuestro crecimiento, estabilidad, etc.
Por otro lado también seguiría con la decoración auténtica 100% japonesa. Así que éste es otro punto débil, pues supone una gran inversión a recuperar.
En mi opinión es el producto en sí de buena calidad (comida+chefs+ambiente) lo que aporta valor.
Es verdad que la publicidad es necesaria, pues se trata también de lanzamiento del producto (nuevo restaurante), y sobre todo porque su publicidad va encaminada a difundir su filosofía, pero sin embargo en la encuesta de opinión, los consumidores han conocido Benihana por una recomendación.
Sabiendo que la compañía invierte entre un 8% y un 10% en publicidad creativa, ¿podemos considerar entonces que la publicidad aporta valor?
Por ir concluyendo y dejar paso a vuestras ideas (forma elegante de decir que no me enrollo más...), si yo comprase Benihana en el momento del caso, no diversificaría el negocio. Creo que al producto auténtico le queda un gran crecimiento. Las posibilidades de expansión en las ciudades norteamericanas son enormes.
Para mí claramente lo que aporta valor sobre todo son los chefs japoneses de excelente preparación que hacen de la cocina un arte. También que se prepare la comida delante del cliente y que sólo usen ingredientes de excelente calidad. Además, parece que la selección de emplazamientos es crítica porque consiguen sitios de mucho tráfico de peatones. Y aprovechan al máximo el área productiva para comer. Coincido con Fernando en que la decoración 100% japonesa y utilizar carpinteros japoneses no aporta valor porque los americanos no ven la diferencia y, al quitarlo, reduciríamos mucho los costes. El diferencial del servicio reside en la cualificación de los chefs y que hacen que el cliente se sienta muy especial al preparar la comida delante de él. No creo que se alterara el servicio si de ampliara el negocio porque tienen el modelo muy claro. Deben seguir siendo muy estrictos en la selección y formación de sus chefs porque es la clave. Si comprara Benihana: Intentaría no perder el control para no afectar a la calidad. Pondría una decoración cuasi-japonesa para bajar los costes y hacerlo aún más rentable. Mantendría un crecimiento sostenible. Nombraría un director de negocios internacionales para gestionar la expansión fuera de EE.UU pero con el mismo modelo de negocio.
Como va? Creo que me estoy "emocionando" con este caso y me quedan tres!!! ¿Alguien se anima a comentar algo? En un rato os pongo mis impresiones.
ResponderEliminarAlguna vez me contaron que la misión era una de las cosas más importantes a analizar para saber si una empresa sería de las llamadas perdurables. Por ejemplo lo que Walt Disney quería era "llevar la sonrisa a todos los niños del mundo"... Y la filosofía de nuestro Rocky de Benihana of Tokyo en el negocio de restaurantes, "consiste en hacer que la gente se se sienta feliz". Así que en principio, creo que parte de un buen comienzo para que su empresa perdure en el tiempo.
ResponderEliminarComparto con Jorge que este caso es algo emotivo, y confieso una punzada de pena, cuando leí en la página web de Benihana que Rocky había muerto en 2008.
Centrándonos en las cuestiones planteadas en el caso, lo primero que destacaría de Benihana es que creo que es un producto muy bueno, con éxito presente y futuro.
Así como puntos críticos destaco: La inversión necesaria para la formación y concienciación de los Chefs en Japón y el esfuerzo necesario para asegurar la continuidad de estos Chefs en Estados Unidos. Estos estudiantes/profesionales japoneses condicionarán nuestro crecimiento, estabilidad, etc.
Por otro lado también seguiría con la decoración auténtica 100% japonesa. Así que éste es otro punto débil, pues supone una gran inversión a recuperar.
En mi opinión es el producto en sí de buena calidad (comida+chefs+ambiente) lo que aporta valor.
Es verdad que la publicidad es necesaria, pues se trata también de lanzamiento del producto (nuevo restaurante), y sobre todo porque su publicidad va encaminada a difundir su filosofía, pero sin embargo en la encuesta de opinión, los consumidores han conocido Benihana por una recomendación.
Sabiendo que la compañía invierte entre un 8% y un 10% en publicidad creativa, ¿podemos considerar entonces que la publicidad aporta valor?
Por ir concluyendo y dejar paso a vuestras ideas (forma elegante de decir que no me enrollo más...), si yo comprase Benihana en el momento del caso, no diversificaría el negocio. Creo que al producto auténtico le queda un gran crecimiento. Las posibilidades de expansión en las ciudades norteamericanas son enormes.
Comentario FF
ResponderEliminarVer fichero que he subido
Almudena
ResponderEliminarPara mí claramente lo que aporta valor sobre todo son los chefs japoneses de excelente preparación que hacen de la cocina un arte. También que se prepare la comida delante del cliente y que sólo usen ingredientes de excelente calidad. Además, parece que la selección de emplazamientos es crítica porque consiguen sitios de mucho tráfico de peatones. Y aprovechan al máximo el área productiva para comer.
Coincido con Fernando en que la decoración 100% japonesa y utilizar carpinteros japoneses no aporta valor porque los americanos no ven la diferencia y, al quitarlo, reduciríamos mucho los costes.
El diferencial del servicio reside en la cualificación de los chefs y que hacen que el cliente se sienta muy especial al preparar la comida delante de él. No creo que se alterara el servicio si de ampliara el negocio porque tienen el modelo muy claro. Deben seguir siendo muy estrictos en la selección y formación de sus chefs porque es la clave.
Si comprara Benihana:
Intentaría no perder el control para no afectar a la calidad. Pondría una decoración cuasi-japonesa para bajar los costes y hacerlo aún más rentable. Mantendría un crecimiento sostenible. Nombraría un director de negocios internacionales para gestionar la expansión fuera de EE.UU pero con el mismo modelo de negocio.