miércoles, 25 de febrero de 2009

FH-500 John Bak

5 comentarios:

  1. Como en el resto de casos, J. Quintanilla, nos pedirá los hechos. Hechos y más hechos para tomar la decisión.

    El principal hecho que veo es que John Bak ama a su empresa (negocio+equipo) e incluso admira a su Presidente.

    Así que eliminando las emociones/enfados que tiene ahora hacia su Presidente y tras el análisis que realizará con su mujer, si yo fuese Martin Drost y me entrevistase de nuevo con él, le aconsejaría que se quedara en su empresa.

    A pesar del análisis objetivo, que como he comentado antes, entiendo que hay que hacer en estos temas, confieso mi parte subjetiva y es que a mí sí me gustaría ser un día Vicepresidente o Presidente en la empresa que haya hecho trabajado con mucho esfuerzo.

    A lo mejor es sólo una utopía, pero sí creo que la conciliación personal/profesional es posible.

    Además por otro lado, no comparto la idea que se expone en el Caso, cuando supone que en una organización con menor volumen de ventas se podrá trabajar menos horas y la gestión resultará más fácil...

    ¿Y vosotros qué pensáis? O qué votaréis...?

    ResponderEliminar
  2. Coincido plenamente:
    1) Con todo lo que ha luchado en todos estos años y quedando ya poco tiempo para el relevo (estos comportamientos del Presidente parecen responder a los últimos coletazos), no debe perder la paciencia y menos su respeto al Presidente, porque sigue siendo el "elegido".
    2) Si abandona ahora, sería un flaco favor a tanto esfuerzo y no se vería recompensado.
    3) Conocida la personalidad del Presidente, es humano resistirse y que le cueste delegar en sus últimos momentos, incluso puede estar pasándolo mal si ve pronto el momento de su retirada.
    4) También puede ser que el Presidente sea consciente de que le queda ya poco tiempo para transmitirle su conocimiento y quiere estar seguro de que Bak está preparado. Considero que le está probando
    5) El Presidente no le ha perdido el respeto. En ningún momento le está dando "ordenes" que cuestionen su posición ejecutiva, le está "sugiriendo" cosas.
    6) Ninguna oferta le garantiza que va a ser Presidente, aspecto que parece ser el más relevante para él.
    7) Todas las ofertas económicas parecen estar por debajo de su posición actual y futura
    8) La mejor calidad de vida en otra empresa es dudosa y aparente, pues sus retos y esfuerzos parece que van a ser mayores
    9) Parece que el único motivo por el que las nuevas ofertas le pueden resultar tentadoras es su "miedo" a que finalmente las tensiones con el Presidente deriven en un serio conflicto que haga peligrar su futuro ascenso, incluso, su continuidad en la compañía
    Por todo ello, debe quedarse, hablar seriamente con él, con cariño, mostrándole toda su agradecimiento, lealtad y respeto, planificar con él su futuro inmediato, y seguir defendiendo con argumentos sólidos todas sus posturas (p.e., presupuesto de marketing).

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo con todo lo que habéis dicho. Nada más que añadir.

    Es curioso que estemos tan de acuerdo. Empezaremos a pensar igual como en 1984?

    ResponderEliminar
  4. Yo tb estoy de acuerdo.
    No sé vosotros, pero estoy hasta el gorro de estos casos de RRHH. Siempre es lo mismo, un tío que no sabe si quedarse, o aceptar otra oferta e irse. Nos hará votar y se pondrá de parte de la opción minoritaria.
    Anda que no pasan cosas en RRHH como para escribir otro tipo de casos... Yo le podría dar varios ejemplos de Oracle...

    ResponderEliminar
  5. Menos mal que eso último no lo ha dicho nadie que no sea de RRHH...

    La verdad es que también ando de acuerdo con eso, pero ya queda menos...

    ResponderEliminar